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lunes, 18 de julio de 2016

Unermb Trujillo visitó la población de Santa Ana para el rescate de su memoria colectiva



18/07/2016. Prensa Unermb. El día viernes 15 de julio de 2016, la Universidad Nacional Experimental “Rafael María Baralt” (Unermb) se trasladó a Santa Ana de Trujillo, pueblo emblemático, representativo y con un gran legado histórico- cultural para todos los venezolanos; con el objetivo de reafirmar el compromiso que tiene la Unermb desde los Programas Educación: proyecto Ciencias Sociales y Administración Tributaria de rescatar nuestras raíces, tradiciones, acervo e historia, que a través del tiempo debido a la transculturación han sufrido el olvido y la invisibilización por parte de nuestros jóvenes, ocasionando un fuerte golpe a la memoria colectiva.

Es por ello que la universidad en conjunto con los diversos organismos que la componen como el Laboratorio de Investigación en Ciencias Sociales y Productivas de la Región Andina (LICSPRA) desde la línea Identidad Regional y Local Trujillana por medio del proyecto de investigación “La Oralidad como elemento del rescate de la Historia Regional en el estado Trujillo” visita, investiga, recopila con los estudiantes y profesores de esta prestigiosa casa de estudios esas memorias, documentos y oralidad que se van desvaneciendo con el paso del tiempo.
Joffred Linares, coordinador del LICSPRA, indicó que “mediante el proyecto de la oralidad se están difundiendo los saberes populares y se escribe la historia regional que es el legado de nuestros pueblos, es por esta razón que las instituciones educativas y en este caso la Unermb, debe asumir el gran compromiso desde el proyecto ciencias sociales de formar las nuevas generaciones para mantener viva la esencia de los pueblos, los conocimientos ancestrales, además de rescatar esa historia que se ha ido perdiendo y que permanece oculta”. 
“También, la oralidad es una de las fuentes primarias que abren el camino hacia el conocimiento, al gran legado histórico- cultural de nuestros ancestros, donde personajes emblemáticos como lo son los cultores, los libros vivientes, cuenta cuentos, entre otros, orientados por la investigación académica dan vida a nuestra historia regional y local” enfatizó Linares. 
Asimismo, el profesor Edwin Cuevas, de la Unidad de Promoción y Divulgación del LICSPRA, señaló “la oralidad es primordial para la historia regional, debido que proporciona pilares en los que ha de respaldarse para conocer los sucesos u acontecimientos que muchas veces han sido obviados de la documentación escrita, además se relaciona con el ámbito más amplio de la interpretación histórica, ya que sus antecedentes van enmarcados en los eventos del tiempo, en las características de la localidad, región y país”.
“Por medio de estas salidas de campo los estudiantes se van motivando y crecen como investigadores, además fortalecen el sentido de pertenencia e interés por conocer nuestra historia” agregó Cuevas.
Por otro lado, el profesor Adelfo Terán, encargado de la Unidad de Informática y Estadística del LICSPRA, resaltó “la formación académica de los estudiantes de nuestra universidad debe estar orientada hacia la investigación vista dentro de una praxis pe­dagógica que integre el saber social de los sujetos a partir de una filosofía guiada a la verdad. Es por ello, que se debe forjar un nuevo tipo de sociedad que camine de la mano con un nuevo tipo de ciudadano, fomentando así una verdadera sapiencia democrática desde la misma educación en el plano de una institución universitaria más participativa y protagónica”. 
Finalmente, Darcy Abreu, profesora del Proyecto Ciencias Sociales, argumentó “la didáctica de la historia, procedimiento y técnica se apoyan en múltiples elementos, como es el caso de los “libros vivientes”, no obstante, en algunas localidades no se ha llevado un registro escrito de los acontecimientos propios de los pueblos, como son los datos de su fundación, personajes, tradiciones, costumbres, acervo cultural, entre otros; si no la presencia de los ya mencionados libros vivientes, que mantienen las vivencias de generación en generación a través de la oralidad. Es por ello que estos personajes son los testimonios sobre los que se preserva la memoria colectiva de los pueblos, dotados con competencias y habilidades propias”.
“Este tipo de actividades fortalecen el quehacer educativo formando grandes vínculos con las comunidades y otras instituciones como la Casa de la Cultura, cronistas, alcaldías, entre otros”, concluyó Abreu. 
Texto: Rafael Rosales 
Fotos: Estudiantes de los programas: Educación y Administración de la Unermb 
Procesado por: Joanna Perozo